viernes, 15 de abril de 2011

TRAS LA HUELLA DEL LIBERTADOR


Aquiles Silva
16 de Abril

16 de Abril de 1814:
En esta fecha, en los llanos de Cojedes, se da la Batalla de El Arao, donde “las  tropas de Mariño son derrotadas por las de los realistas, comandados por José Ceballos, con un ejército de  2.500 hombres. Mariño en este momento,   se encuentra sin parque ni víveres para su tropa, no pudiendo contener las cargas enemigas, siendo la caballería, la primera en darse la fuga, incluyendo a Mariño. Urdaneta, con su característica habilidad, salvó a la infantería retirándola en orden. Esta victoria realista permitió a todas las tropas dispersas de otras acciones reagruparse, duplicando el ejército de Ceballos.
 Este contratiempo hace que Bolívar levante, una vez más, el cerco a Puerto Cabello y regrese a Valencia. Esto impone también a Mariño la necesidad de pedir nuevos auxilios a Oriente.” (27)

16 de Abril de 1818:
En esta fecha, en el Rincón de los Toros, se produce un atentado contra Bolívar. El mismo, fue comandado por el  General Rafael López. (Ver columna “Paseando por el Estado Guárico”, en este mismo Blog.).

16 de Abril de 1828:
En esta fecha, Bolívar desde Bucaramanga escribe una carta al general Robert Wilson, manifestándole lo siguiente:
“Mi querido general y señor:
He tenido la satisfacción de recibir la honrosa carta de Vd. a principios de enero, en la cual me participa el complacido estado de las cosas de Europa, metrópoli del mundo, y cuyos pasos tienen siempre en expectativa al género humano. Nosotros nos interesamos tanto en la composición del gobierno británico, como si fuera en la de nuestro país. Vd. nos lisonjea con la idea de que el ministerio será reemplazado por otro más liberal, mientras que el señor Madrid me eque lord Wellington es el encargado de formarlo. A la verdad, no he podido decidirme a conservar esperanzas halagüeñas en el conflicto de tan penosa duda. Digo penosa, porque las opiniones de nuestros amigos y sus más nobles ideas deben sufrir un doloroso contraste con el retroceso que hará el duque de Wellington a la dirección generosa que lleva la Inglaterra.
Por nuestra parte, ningún egoísmo nos hace tomar parte en este acontecimiento, porque ya la suerte de la América está decidida y, por lo mismo, cualquiera que sea la forma que tome la Europa, su influencia no puede sernos dañosa, pero no podemos ser insensibles a la restauración de los más sagrados derechos y los goces más sensibles.
Por otro lado, no puedo concebir que el gobierno inglés mude su marcha sin un gran trastorno en sus intereses más importantes, sólo que la ventaja de la Francia le pese como un verdadero mal, aunque estas ideas ya deben haberse devuelto a los tiempos de Maquiavelo, en que vela el bien ajeno como un daño propio y en que la exclusión se consideraba como la fuente del beneficio.
Lo que Vd. me dice del Austria y de la Turquía, es una parte de lo que yo he pensado mucho tiempo ha. He tenido la idea luego que se consumó la ruina de Napoleón, que la Inglaterra debía presentarle a la Rusia una presa en la Turquía que cebara su codicia, y que la Grecia estaba llamada, por ofrecer la ocasión que no debía desperdiciarse, para destruir a la Santa Alianza, y dividir luego la Rusia, haciéndolo parecer como un coloso amenazador que merecía estar cortado en cuartos por toda la Europa entera para prevenir su opresión. SI en estas circunstancias no se logra este grande resultado, difícil será dividir, como debe ser, en partes proporcionadas esa quinta parte del globo que ocupa todo el Norte del mundo y que, por lo mismo, es una especie de semillero de Titanes.
Vd. sabrá que la gran convención de Colombia se ha reunido, habiendo empezado sus sesiones bajo la presidencia de mi digno amigo el ministro Castillo. Este primer paso ha probado la preponderancia del gobierno en aquella asamblea. La nación entera se ha pronunciado por las ideas más sanas y obligará a la convención a no separarse de ellas.
El pueblo y el ejército han hecho representaciones muy enérgicas para que sirvan de instrucción a los legisladores. Si estos se apartan del espíritu público sus deliberaciones no recibirán la sanción popular que se halla perfectamente de acuerdo con mis procedimientos.
Doy a Vd. las gracias por los avisos que me da sobre los sucesos de España que pueden tener relaciones con nosotros. No sé si Vd. tiene esperanzas sobre esa pobre península, mas yo no la tengo, porque cada día está más pervertido ese pueblo y, por lo mismo, más incapaz de libertad.
Mi edecán Belford dirá a Vd. mucho más que yo, y, mientras tanto, admita Vd. los sentimientos de mis afectuosas consideraciones. (01)

Fuentes Consultadas:
01.- Colección Cartas y Documentos del Libertador, Colección Bohemia. Bloque Editorial De Armas. Caracas. Venezuela.

18.- Historia Gráfica de la Guerra de Independencia de Venezuela. General de División (Av.)  Gustavo Machado Guzmán. Instituto Autónomo Aeropuerto Internacional de Maiquetía.  Fundación  Educativa Valores Patrios. (1998)






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