lunes, 26 de diciembre de 2011

TRAS LA HUELLA DEL LIBERTADOR

Aquiles Silva


27 de diciembre

27 de diciembre de 1805:
En esta fecha, Bolívar se encuentra en Francia, y aquí decide iniciarse como masón, al cumplir los 22 años, en la logia masónica francesa denominada de San Alejandro de Escocia, en donde comenzó como Aprendiz; a las dos semanas pasó al grado de Compañero, cuando se requería por el Reglamento, un mínimo de 5 meses (o 5 tenidas) en el grado de Aprendiz. Para llegar al grado de Maestro se exigía haber permanecido 7 meses en el grado de Compañero, a la cual escaló a principios de enero de 1806, y ya para este último año figuraba como Maestro, o sea en el tercero de los grados simbólicos de la masonería. Los lapsos establecidos por el Reglamento podían reducirse previo el pago de una tasa especial por la dispensa. Su efímera pasantía por la logia llegó hasta el año 1806, cuando se salió de ella y más nunca participó en ninguno de sus actos. El mismo Libertador se lo confirma al Coronel Luís Perú de Lacroix, quien si era masón, cuya confidencia aparece en su libro el Diario de Bucaramanga en su relato de fecha 11 de mayo de 1828, así: que también había tenido él la curiosidad de hacerse iniciar para ver de cerca lo que eran aquellos misterios, y que en París había sido recibido de Maestro, pero que aquel grado le había bastado para juzgar lo ridículo de la tal antigua asociación: que en las Logias había hallado algunos hombres de mérito, bastante fanáticos, muchos embusteros y muchos más tontos burlados: que todos los masones parecen unos niños grandes, jugando con señas, morisquetas, palabras hebraicas, cintas y cordones: que sin embargo la política y los intrigantes pueden sacar algún partido de esa sociedad secreta, pero que en el estado de civilización de Colombia, de fanatismo y de preocupaciones religiosas en que están sus pueblos, no era político valerse de la masonería, porque para hacerse algunos partidarios en las logias se hubiera atraído el odio y la censura de toda la nación, movida entonces contra él por el clero y los frailes, que se hubieran valido de aquel pretexto: que por lo mismo poco podía hacerle ganar la masonería y mucho hacerle perder en la opinión.
Este aspecto de la actitud voluntariosa y de curiosidad de Bolívar, apenas a  los 22 años de edad,  fue utilizada con insistencia por sus enemigos para denigrar de él y pretender perjudicarlo.” (07)

27 de Diciembre de 1812:
En esta fecha, Bolívar  continuando con la Campaña Admirable, ocupa a la población de Mompox y recluta un mayor de hombres para seguir la campaña. Una vez entrenados los reclutas, Bolívar decide a dar uno de los pasos más importantes de su vida militar: desobedeciendo las instrucciones del francés Labatut, venido a América con Miranda, al frente de 200 hombres abandona la guarnición de Barranca y se dirige por el río a la más cercana posición realista, conocida como Tenerife, con el propósito de expulsar a los españoles del Alto Magdalena, como lo había anunciado en su parte dirigido al Gobierno de Cartagena. La empresa no sólo era arriesgada por la inferioridad numérica de su tropa frente a la que disponía el enemigo a todo lo largo del Magdalena, sino por la desobediencia a órdenes superiores, que bien podía acarrearle las normales sanciones, más graves si el éxito no le acompañaba en esa peligrosa aventura.” (02)

27 de Diciembre de 1824:
Desde Lima, el Libertador Simón Bolívar decreta que se le confiera al prócer cumanés Antonio José de Sucre el titulo de Gran Mariscal con el sobrenombre de Libertador del Perú y ordenó el levantamiento de un monumento en el Campo de Ayacucho el 27 de Diciembre de 1824.
El general cumanés triunfó en Ayacucho (9 de diciembre de 1824) sobre las tropas realistas al mando del virrey La Serna, que durante 14 años habían permanecido invictas en el Perú. Con esta batalla quedaba libre la América.” (07)

viernes, 23 de diciembre de 2011

TRAS LA HUELLA DEL LIBERTADOR

Aquiles Silva

24 de diciembre

24 de diciembre de 1786:
En esta fecha, nace en Edimburgo, Escocia, Gregory Mc Gregor, uno de los más significantes próceres de nuestra independencia. Entre 1803 y 1805 sirvió en la Armada Británica. En 1808 se incorpora al ejército venezolano con el grado de Coronel. En 1812 recibe de Miranda el grado de General de Brigada de Caballería y se casa en Caracas con Josefina Lovera, prima del Libertador. Luchó en la Nueva Granada y en Oriente al lado del General Piar hasta 1816 cuando Bolívar lo asciende a General de División y le otorga la orden de los Libertadores. En 1820 es nombrado diputado por Margarita ante el Congreso Constituyente de Cúcuta. Murió en Caracas el 4 de diciembre de 1846. Sus restos reposan en el Panteón Nacional.

24 de diciembre de 1823:
En esta fecha, Bolívar se encuentra en Trujillo, decidido a pasar la Noche Buena, en esta ciudad del Sur. En carta dirigida a Vicealmirante de la Escuadra Peruana, D. Martín Jorge Guise, le dice:
“He tenido el gusto en oír a nuestro excelente amigo Spry, pues no me ha dejado la menor duda de las rectas intenciones con que Ud. se ha manejado en estas terribles circunstancias.  Pero el honor es la guía del laberinto de las revoluciones: así Ud. no ha sido extraviado, y, por el contrario, ha cumplido con su deber, de  doy a Ud. la enhorabuena.
Ya he dicho al señor Spry que deseo irme inmediatamente a Lima a tomar medidas de defensa común y general; así,  estoy desesperado porque Ud. me mande a decir lo más que le ocurra, para despacharlo todo y macharme. No puede Ud. imaginarse la falta que estoy haciendo en Lima en momentos tan críticos. Por lo mismo,  repito si deseo que tengo que terminar con Ud. lo que está pendiente, y que sin duda lo debemos hacer antes de mañana.” (01)

24 de diciembre de 1826
En esta fecha, Bolívar se encuentra en Coro, preparando su viaje hacia Caracas. El Caminante de la Libertad aprovecha unos minutos de sus atareados asuntos, y decide dirigir  una carta al General José Antonio Páez, emplazándole a que defina su posición. Manifestaba, Bolívar:
(…) “Yo he venido desde el Perú para evitar a Usted el delito de una guerra civil. He venido, porque Caracas y Venezuela no volvieran a mancharse con la sangre más  preciosa. Y ahora me quiere Usted como un simple ciudadano! ¡Sin mi autoridad legal! ¡No puede ser así…! No hay más autoridad legítima en Venezuela que la mía, se entiende suprema… Quiero desengañarme, deseo saber si Usted me obedece o no, y mi patria me reconoce por su jefe…”
Bolívar finalizaba esta extensa carta a Páez con esta advertencia: “Adiós querido General, yo parto mañana para Puerto Cabello, que es un gran monumento de su gloria; ¡Ojalá que allí se alce tanto su estatura, que sobrepase la mía. Este voto es sincero, porque no tengo envidia de nadie” (01)

jueves, 22 de diciembre de 2011

TRAS LA HUELLA DEL LIBERTADOR

Aquiles Silva Padrón

23 de diciembre

23 de diciembre de 1823:
En esta fecha, Bolívar desde Trujillo escribe una carta a General Pedro Briceño Méndez, donde le manifiesta:
Yo intereso hasta las cenizas de su padre de Ud. para que me ayude con toda su alma en este gran conflicto. Sea Ud. importuno, ruegue, pida, suplique al vicepresidente y a cuantos tengan influencia en la marcha de las tropas para que las manden pronto, pronto, pronto; que no duerman, que no coman, que no descansen, hasta verlas salir. De este modo: ¡Adiós Colombia! ¡adiós Libertad! ¿tan preciosas amigas, cómo debemos perderlas sin llorar lágrimas de sangre…” (06)

23 de diciembre de 1826:
En esta fecha. llega Bolívar a Santa Ana de Coro. “Bolívar con su presuroso andar, cubre las diez leguas que separan a Mitare de Coro, siendo esperado, en el sitio vecino a la ciudad, llamado Quebrada de Coro, por una inmensa multitud. por las autoridades y los personajes más notables de la Provincia, quienes, después de verlo atravesar bajo un arco de flores, le piden apearse del caballo para ocupar una calesa, perteneciente a las familias Zavala y Zárraga, delicadamente adornada y que sería tirada por caballeros y damas, entres las cuales se distinguían las señoritas Garcés y Manzano,  quienes se disputan el honor de tirar del carro de la gloria. Seguido por la multitud delirante de entusiasmo bolivariano, de las autoridades civiles, militares y del clero, es conducido a la Iglesia Matriz de Coro, donde se lleva a cabo un solemne Te Deum, en acción de gracias.” (60)
En Coro el Libertador es llevado al edificio que durante muchos años se dio a conocer como “Balcón de los Senior”, aquí fue alojado, y donde desarrolló importantes actividades, como las de recibir a ilustres visitantes, comerciantes, militares, hombres de la Iglesia, a gentes humildes del  pueblo, a quienes Bolívar siempre brindaba afectuosa atención. (27)  Imagen: Balcón de los Senior en Coro

23 de diciembre de 1828:
En esta fecha, Bolívar desde Bojacá, en Colombia, escribe una carta  al Señor José Manuel Restrepo, donde le manifiesta:
“Mi estimado amigo:
Devuelvo a Vd. firmado el despacho.
No tengo inconveniente en la promoción que Vd. me indica en el coro de Quito. En este particular mi voto será el del consejo, al cual se servirá Vd. someter la decisión.
Al doctor Merizalde se le puede permitir que salga a los lugares cercanos a Tunja. Pero debe encargársele con encarecimiento a las autoridades locales vigile siempre la conducta de aquél.
Tendré gusto de ver a Vd. antes de marcharme.
Correspondo afectuosa y cordialmente los saludos del señor Gori.
Soy de Vd. afectísimo amigo.”  (01)


miércoles, 21 de diciembre de 2011

TRAS LA HUELLA DEL LIBERTADOR

Aquiles Silva



22 de diciembre de 1830:
En esta fecha, se realiza en Santa Marta,  Colombia, el inventario de los bienes dejados por el Libertador

“En la ciudad de Santa Marta a veintidós de diciembre de 1830. El Señor Auditor de Guerra y Marina de este departamento, Don Manuel Pérez Recuero, por ante mi el infrascrito Escribano dijo: que a invitación del Señor General de División. Laurencio Silva, Albacea del Excelentísimo Señor Libertador de la República de Colombia, General Simón Bolívar, debía de practicarse la diligencia de inventario de los bienes quedados por el fallecimiento de S. E., y existen en poder de su mayordomo el Señor José Palacios; y en efecto pasó dicho Señor Auditor en asocio de mi el Escribano a la casa donde existen los referidos bienes; y estando presentes el indicado Señor Albacea General Silva, el Señor Fernando Bolívar como interesado, y el Señor Tesorero de la Junta de Manumisión, José Antonio Cataño, se recibieron del precitado Mayordomo de S. E., Señor José Palacios, los efectos que se inventarían en la forma siguiente:
-Una vajilla vieja de platina en dos cajones, compuesta de una sopera - tres tapas grandes - tres chicas - cuatro asentaderas chicas - tres ídem grandes - dos ídem redondas chicas - una cafetera - una lechera chica - dos salseras con sus tapas - dos cubos de botellas grandes--cuatro asentaderas de botellas chicas - una huevera con seis cucharitas chicas.
-Una caja pequeña que contiene dos docenas de cucharas de plata grandes - veintitrés tenedores de plata grandes - veintidós cuchillos grandes, cacha de plata - cuatro trinches con cabos de plata con sus correspondientes cuchillos, también con cabos de plata - veintidós cucharas de plata para postres - diez v nueve cucharitas de plata para el café - dos docenas tenedores de ídem para postres - dos docenas cuchillos para ídem con cabos de plata - dos platones de plata - dos docenas de platos de plata, de comer - un cucharón sopero de plata - dos cucharas de plata para servir la salsa - cuatro cucharoncitos de plata para iden - una cuchara de plata para servir pescado - cuatro saleros de plata dorados con sus correspondientes cucharitas de plata - una tenacita de plata para servir el azúcar del café - y un braserito de plata.
-Cuatro baúles que contienen ropa de uso, la cual por disposición verbal de S. E. se ha entregado a sus asistentes.
-Una silla de montar vieja, que se le ha dado al asistente José Antonio Mesa, también por disposición de S. E., verbalmente.
-Un par de pistolas desiguales que se entregaron a su asistente Valentín Villar, también por disposición verbal de S. E.
-Un documento entregado por el Señor Fernando Bolívar, sobrino de S. E. firmado por el Señor Juan de Dios Amador, vecino de Cartagena, fechado á veinte y siete de setiembre último en que declara haber recibido en calidad de depósito y a disposición de S. E. el Libertador, cuatrocientas quince onzas de oro del cuño Colombiano - el retrato de Washington con su pelo - la caja de oro del Rey de Ynglaterra - la medalla de oro de Washington - una caja de oro y dentro de ella un relicario regalado por el cavildo de Charcas, con un busto y llaves con brillantes - la estrella de Venezuela y las medallas de Boyacá y el Sur - el Sol del Perú de brillantes en su caja de oro - la gran medalla de Bolivia de brillantes - el Relicario de Chárcas y la Estrella de la ciudad de Sucre.
-Otro documento entregado por el mismo Señor Fernando Bolívar, firmado por los Señores Bunch y Compañía del comercio de Cartagena, fechado el veintisiete de Setiembre último en que consta que dichos Señores han recibido en depósito á disposición de Su Excelencia el Libertador la cantidad de doscientas onzas de oro.
-Otro documento entregado por dicho Señor Fernando Bolívar, firmado por el Señor J. Pavajeau en la ciudad de Cartagena á veintiocho de Setiembre último en que consta ha recibido de S. E. el Libertador diez baúles que contienen papeles privados de su pertenencia para ser depositados en París en manos seguras sea n las instrucciones de S. E.
-Otro documento entregado por el mismo Señor Fernando Bolívar, firmado por el Señor Juan Defrancisco Martin, en Cartagena el veintinueve de Setiembre último, en que consta haber recibido de S. E. el Libertador Presidente en calidad de deposito y á su disposición lo siguiente:
-Un baúl con treinta y cinco medallas de oro - Doscientas noventa y cuatro de plata, grandes - Sesenta y siete medallas pequeñas, de plata - Noventa y seis medallas de plata, medianas - Cuarenta medallas antiguas de cobre - Ocho medallas de plata y una de oro con el busto del Libertador - Dos medallas de cobre y seis de plata dei Congreso de Colombia - Veintitrés tenedores de oro - Veinticuatro cuchillos de oro - Veinticuatro cucharas de oro - Veintitrés cucharitas de oro - Una tenacita de coger azúcar, de oro - Dos anteojos - Dos colchas - Unos pantalones de paño - Diez manteles en un baúl - Dos baúles de libros - Un colchón suelto - Una maleta con una escopeta; una espada con brillantes y sus tiros en una cajita.
-Setenta y dos onzas de oro del cuño Colombiano, entregadas por el referido Mayordomo José Palacios.
-Diez manteles para el servicio de mesa usado, grande y chico de dril de algodón é hilo.
-Dos legajos de papeles entregados por el Sor. Fernando Bolívar, que nada interesan a los herederos por ser cartas de la secretaría particular de S. E. que deben correr la misma suerte que los demás papeles.
-Una cajita de afeitar con sus correspondientes piezas doradas. Con lo cual y por no haberse presentado otra cosa que inventariar, dispuso el Señor Auditor dar por concluida esta diligencia que firmaron después de Su Señoría los referidos Señores y testigos, que fueron presentes Sr. Francisco Ygnacio Carreño, Coronel Belford Wilson y Capitán Andrés Ybarra por ante mí, de que certifico.
  M Pérez de Recuero. José L. Silva. F. Bolívar. José Palacios. Francisco Y. Carreño: Belford Wilson. A. Ybarra. Ante mi José Catalino Noguera Escribano.



viernes, 16 de diciembre de 2011

TRAS LA HUELLA DEL LIBERTADOR

REFLEXIONES SOBRE LA MUERTE DEL LIBERTADOR

Aquiles Silva P.

17 de Diciembre de 1830:
Aquiles Silva
En esta fecha, muere en la Quinta de San Pedro Alejandrino, Santa Marta Colombia, El Libertador, Simón Bolívar. Su enfermedad se empeoró; aquel cuerpo y aquella mente táctica de varias batallas, caía derrotado ante un enemigo invencible: la muerte.
Aquel hombre. de carne y huesos, de ideas libertarias, de corazón bondadoso, de palabras alentadoras para sus oficiales, y  líder de aquellos pueblos pisoteados por el yugo español, hoy caía abatido bajo los efectos fulminantes de una enfermedad, que lo fue carcomiendo desde temprana edad:
En 1795, en los Archivos General de Simancas, dice que el Subteniente, Don Simón Bolívar, de 15 años “ …el niño creció robusto y no hay noticia concreta de que hubiera padecido enfermedad grave durante sus primeros años...”
 En 1803 cuando muere su esposa María Teresa del Toro, víctima de la fiebre amarilla, Bolívar le dice a su amigo el Dr. José Ángel Álamo: “En esa oportunidad, mi pena espiritual fue inmensa, profunda, sentí que mi vida se despedazaba, caí en un estado que rayó en la desesperación, que sin la afanosa solicitud de mi hermana, habría también sucumbido.”  Ese mismo año hace su segundo viaje a España, llegando a Cádiz en donde lleva una vida desordenada, según él “todo me aburría y fastidiaba de tal manera que “todo lo que me obliga a pensar en el mismo asunto, aunque sólo por diez minutos me fatiga la cabeza, hasta obligarme a dejar la pluma o la conversación para tomar el aire de la ventana.”  Su maestro Don Simón Rodríguez, en Viena le recomendó que se divirtiera, fuera al teatro e hiciese amistades con jóvenes de su edad, “hasta que pronto caí en un estado tal de consunción que los médicos declararon que yo iba a morir. Era lo que yo deseaba.”
El joven Bolívar recorrió varios países de Europa, y se llegó a los Estados Unidos y después regresa a Venezuela a trabajar en su Hacienda de San Mateo, con “Buena Salud”. Comenzaros las batallas, a partir de 1812, y con la pérdida de la Primera República, llegó exclamar: “ojalá no hubiera salvado mi vida, y la hubiera dejado bajo los escombros de una ciudad que debió ser el último asilo de la libertad y de la gloria de Venezuela.”
El 24 de diciembre de 1812, llega Bolívar a Tenerife, población de Colombia. “…Aquí el doctor Folnay me dice: “tome Ud. quinina inmediatamente” a lo que le contesté:”Hoy es noche buena, Paz en la tierra…deme la quinina.”
En 1813, el 5 de enero llega a Puerto Real y allí hace una parada  para reponerme de las fatigas y de las fiebres…”;
 El  6 de enero de 1817, desde Barcelona le dice a  Don Martín Tovar: “He llegado a esta ciudad en perfecto estado de salud.” El 16 de mayo de Marzo, dice el Libertador, después de la segunda Batalla de La Puerta “Sufrí de un ataque de malaria...”  En mayo de 1818, “sufrí de furúnculos…”; El 7 de mayo de 1820, desde Rosario de Cúcuta le escribe a Santander “Yo estuve muy malo en San Cristóbal y con ese motivo me vine aquí. Todavía no se sabe lo que tuve, pero sé muy bien que he quedado muy estropeado y con mucha propensión al sueño y al reposo, que par mí es una enfermedad muy grande.”; En enero de 1821,  desde Bogotá, dice: “y como mi marcha ha sido muy prolongada, tanto yo como mi comitiva, ha caído enferma. Ya yo estoy restablecido de mis males y marcho al Sur.” En mayo del mismo año, en Guanare escribe: “añado que mi salud está ya descalabrada, que comienzo a sentir las flaqueza de una vejez prematura.” Después de la Batalla de Carabobo, llega a Valencia y el 10 de julio de 1821, le dice a Santander: “además estoy cansado y algo malo, mi vida es demasiado activa y ya veo con repugnancia los trabajos sedentarios.”. En Septiembre de 1822, dice: “me molestaron mucho algunos nacidos que me obligaron a detenerme varios días en Cuenca, por lo cual decidí escribirle a Santander: Estos días he estado malo con nacidos o diviesos, los cuales, sin haberse acabado aún, el hecho es que estoy en la cama, días hay que todavía no se cuando podré irme a Loja. “
En febrero de 1824 al llegar a Pativilca, “caí sin conocimiento, con una fiebre muy alta que hizo a mis oficiales temer seriamente por mi vida.”
Y así, entre enfermedades y malestares, el Libertador continúa su marcha hacia el Sur, a llevar Libertad a esos pueblos sumidos en la oscuridad y en  los deseos de virreyes, conquistadores y caudillos españoles, que los tenían sometidos …Hacia allá fue Bolívar con su espada libertadora luchando por esos pueblos hermanos…En 1827, en su última visita a Caracas, su ciudad natal, el 5 de febrero escribe al Presidente de la Honorable Cámara de Senado: “Pocos días me restan ya; mas de dos tercios de mi vida han pasado: que se me permita, pues, espera una muerte oscura en el silencio del hogar paterno.” En Febrero, de este mismo año, le escribe a Restrepo: Estoy muy cansado, mí querido amigo, y ya no puedo soportar el peso del servicio público. Los problemas del Gobierno en sus aspectos políticos, militares y económicos reclaman mi atención y provocan cansancio y malestar general sin características definidas. y por otro lado mis esfuerzos pasados han agotado mi energía.” El 1º de agosto de 1829, desde Guayaquil escribe al señor José María del Castillo Rada: “Estoy medio malo y con mal humor”.  El 3 de agosto, estando en Guayaquil, Bolívar sufre un fuerte ataque de nervios y fiebre, el cual fue testigo su intimo amigo Restrepo: “Bolívar cayó gravemente enfermo desde el 3 de agosto, y estuvo en riego eminente de morir hasta el 10, en que principió a mejorarse. Padeció un violento ataque de nervios y de cólera-morbo con fuerte calentura…”  El 23 de febrero de 1830, Bolívar le hace saber a su  leal amigo O’Leary: “He sufrido un gran ataque de bilis que me ha dejado muy postrado: solo para escribir estas cuatro líneas y para ordenar al general Montilla lo que Ud. verá por Secretaría.”  El 2 de marzo, le participaba a O’ Leary: “Me retiro del poder ejecutivo y de todo el mando  de Colombia. Yo estuve malo hace algunos días, pero ya me he restablecido en parte, sin embargo tendré que irme al campo a la Quinta de Caceado, que está cerca de esta ciudad. Yo he nombrado a este general (Domingo  Caicedo) presidente interino del consejo, para darle más popularidad al Gobierno y me aseguran que el pueblo está contento con el nombramiento.”  El 25 de noviembre de 1830, le contestó a O’Leary, y le dice: Yo sigo de peor en peor con mi salud; ya he perdido hasta la esperanza, pues una debilidad suma y un continuo padecimiento de achaques diferentes me tienen en un estado de desesperación que me hace ver la vida con disgusto. Pienso irme de aquí en cuanto llegue a Sabanilla un buque que he pedido; no sé que rumbo tomaré, pero donde quiera que llegue será en el más triste estado de postración, porque aún en la casa, con todas las comodidades que se encuentran, puedo estar una hora aliviado. En estos últimos días he tenido una tos que atormenta día y noche…”

Bolívar fue un idealista, un filósofo, un guerrero, un estadista y un hombre común como nosotros: Bolívar fue un  ser HUMANO. Con su muerte, todas sus hazañas, todas sus derrotas y todos sus triunfos, se unifican y dan paso al  UNICO HEROE DE LA AMERICA. Vivas están sus palabras, vivos sus pensamientos y como dijo Martí:
“Y muere él en Santa Marta del trastorno y horror de ver hecho pedazos aquel astro suyo que creyó inmortal, en su error de confundir la gloria de ser útil, que sin cesar le crece, y es divina de veras, y corona que nadie arranca de las sienes, con el mero accidente del poder humano, merced y encargo casi siempre impuro de los que sin mérito ni osadía lo anhelan para sí, o estéril triunfo de un bando sobre otro, o fiel inseguro de los intereses y pasiones, que sólo recae en el genio o la virtud en los instantes de suma angustia o pasajero pudor en que los pueblos, enternecidos por el peligro, aclaman la idea o desinterés por donde vislumbran su rescate. ¡Pero así está Bolívar en el cielo de América, vigilante y ceñudo, sentado aún en la roca de crear, con el inca al lado y el haz de banderas a los pies; así está él, calzadas aún las botas de campaña, porque lo que él no dejó hecho, sin hacer está hasta hoy; porque Bolívar tiene qué hacer en América todavía!” (Discurso  pronunciado en la velada de la Sociedad Literaria Hispanoamericana, el 28 de octubre de 1893.)
Se ha apagado el Sol de  América, se ha apagado la Luz de la libertad Americana, pero ha nacido el Rayo Inmortal de nuestros pueblos…
Aún, a pesar de los 181 años,  de aquella pérdida humana, fresca aún está  su Huella…Vamos tras de ella, vamos en su búsqueda para tomarla como la única Bandera Verdadera, para hacer de nuestra Patria, la patria que él soñó: La Patria de los Venezolanos, la Patria que él  deseaba para sus hermanos venezolanos, para sus hermanos latinoamericanos. Esas son las únicas ideas, que debemos seguir…y enarbolar a diario, para la felicidad de nuestros pueblos…Bolívar no ha muerto, su pensamiento de integridad aún esta latente…sus sacrificios, sus derrotas y sus triunfos, son las únicas banderas que debemos enarbolar los venezolanos…Fuera de nuestras patrias ideas importadas; ideas que no contratan con nuestra costumbres: con nuestro vivir a diario…Sigamos su Huella…Vamos tras de ella….y Venezuela será grande, será próspera y será de todos los venezolanos…BOLIVAR NO HA MUERTO…BOLIVAR VIVE….” SIGAMOS SU HUELLA, Y SEREMOS LIBRES E INDEPENDIENTES…
En un 17 de diciembre, como el día de hoy, hace 181 años,  a la una y media de la tarde, muere aquel HOMBRE- PREDESTINADO, que lo dio todo: su vida, sus bienes, sus fortunas; su cuerpo, su alma y su corazón al servicio de los pueblos del Sur de América, Hoy muere, y  con su muerte nace, el HEROE INMORTAL DE AMERICA, El RAYO RESPLANDECIENTE de los pueblos americanos, quien  una vez dijo: “…además, bajo la dictadura ¿Quién puede hablar de Libertad? ¡Compadezcámonos mutuamente del pueblo que obedece y del hombre que manda solo.” (01)

Imagenes; 1.- Bolivar a los 15 años.        2.- Bolívar en el Chimborazo. Tito Salas




TRAS LA HUELLA DEL LIBERTADOR

AGONIA DEL LIBERTADOR

Aquiles Silva P.

17 de diciembre de 1830:
En esta fecha, Bolívar  se encuentra próximo a su muerte.
Después de haber dado libertad a tantos millones de suramericanos, Bolívar se halla en su último instante muy solo. Apenas le rodean Mariano Montilla, Fernando Bolívar, José Laurencio Silva, Portocarrero, el edecán Wilson, Ibarra, Cruz Paredes, José María Carreño...
A las siete de la mañana, el Doctor Alejandro Prósper Réverend, su fiel médico de cabecera, hace entrega a sus Generales el primer Boletín del día:

Boletín Nº 32:
“Todos los síntomas están llegando al último grado de intensidad; el pulso está en el mayor decaimiento; el fácies está más hipocrático que antes; en fin, la muerte está próxima. Frotaciones estimulantes, cordiales y sagú. Los vejigatorios han purgado muy poco. DICIEMBRE 17, a las siete de la mañana.- Réverend.” (06)

 El médico de cabecera Alejandro Próspero Revérénd, viendo que llegaba el momento supremo los llamó y les dijo: «Señores, si queréis presenciar los últimos momentos y postrer aliento de El Libertador, ya es tiempo».
A la 1 en punto de la tarde, «murió el sol de Colombia». Había recibido de manos del Cura de la aldea de Mamatoco los Santos Sacramentos.
El Doctor Alejandro Prósper Réverend, en este momento hace entrega a Alto Mando Militar, del último Boletín:

Boletín Nº 33:
“Desde las ocho hasta la una del día que ha fallecido S. E. El Libertador, todos los síntomas han señalado más y más la proximidad de su muerte. Respiración anhelosa, pulso apenas sensible, cara hipocrática, supresión total de orines, etc. A las doce empezó el ronquido, y a la una en punto espiró el Ecmo. Señor Libertador, después de una agonía larga pero tranquila. San Pedro, diciembre 17, a la una del día.”- Réverend.

Imagen: La Muerte del Libertador. Cuadro firmado “E. Yepez. D Z.” Quinta de Bolívar

Bibliografía:
06.- Tras La Huella del Libertador. Aquiles Silva. Columna Diario La Noticia al Día. Año 2007-2009...



jueves, 15 de diciembre de 2011

TRAS LA HUELLA DEL LIBERTADOR


AGONIA DEL LIBERTADOR

Aquiles Silva P.

16 de diciembre de 1830:
En esta fecha, El Libertador se encuentra a borde de la muerte. El trabajo del doctor Réverend, es exhaustivo. En Bolívar no hay esperanza de vida. Los síntomas se han complicados. El galeno francés, en el día de hoy hace entrega de  cuatro boletines médicos, al Alto Mando Militar.

Boletín Nº 28:
“Los síntomas del mal se están exasperando por momentos. El desvarío continúa, los orines están parados, el hipo no cede, los extremos muy fríos. El semblante ha vuelto á ponerse hipocrático. El pulso está miserable. ¡Nunca había llegado S. E. a tan sumo grado de postración! Frotaciones espirituosas en los extremos, porción antiespasmódica, una cucharada de un cordial. Desde la nueve de la noche no había tomado alimento. Se le prepara actualmente un poco de sagú con vino.- Diciembre 16, á la una de la madrugada.- Réverend.” (06)

Boletín Nº 29:
   Por los muchos estimulantes y fortificantes se sostiene la vida de S. E. Ha vuelto un poco de calor a los extremos, el pulso no está tan decaído: pero, vuelvo á decirlo, es solo el estimulo de los remedios. Aun no se han curado los vejigatorios, pues habiéndoselo quitado á medianoche el mismo paciente, fue necesario reponérselos. Frotaciones espirituosas en los extremos, antiespasmódicos al interior, son los remedios que se le están haciendo. El sagú con vino por alimento.- Diciembre 16, á las seis de la mañana.- Réverend.”. (06)

Boletín Nº 30:
“S. E. va siempre declinando; y si vuelven las fuerzas vitales á sobresalir alguna vez, es para decaerse un rato después, finalmente, es la lucha extrema de la vida con la muerte. El vejigatorio de la nuca ha purgado bastante, pero lo que pusieron anoche en las pantorrillas han hecho muy poco efecto. Los orines se han suprimido. Siguen siempre las frotaciones espirituosas en los extremos, las bebidas antiespasmódicas, unturas emolientes, y lavativas. Sagú cada dos horas.- Diciembre 16, á la una de la tarde. Réverend.” (06)

Boletín Nº 31:
“Todos los síntomas de la enfermedad de S. E. han vuelto á exasperarse; además se ha notado otro síntoma malo, y es que ha echado orines ensangrentados. La respiración es más trabajosa, y apenas han purgado los vejigatorios, principalmente los de las pantorrillas. Frotaciones espirituosas en los extremos antiespasmódicos al interior, etc. Sagú por alimento.- Diciembre 16, á las nueve de la noche.- Réverend.” (06)

miércoles, 14 de diciembre de 2011

TRAS LA HUELLA DEL LIBERTADOR

AGONIA DEL LIBERTADOR

Aquiles Silva P.




15 de Diciembre de 1830.
En esta fecha El Libertador está en un estado agónico. En su rostro se nota ya la separación de su cuerpo de su alma: su respiración estaba estertorosa, y su pulso casi insensible. Los generales y sus amigos, se arrinconan,  y algunos entran y salen del aposento con lágrimas en los ojos. Todo aquello es confusión. En este día el doctor Réveren hace entrega de cuatro Boletines Médicos:

Boletín Nº 24:
“S. E. se halla casi  lo mismo, con la diferencia que los síntomas han perdido algo de su fuerza. Así es que el calor ha vuelto a los extremos, el pulso está menos deprimido, etc. Además ha arrojado algunos esputos. A pesar de las pocas esperanzas, sigue siempre los fortificantes y alimentos nutritivos, como el sagú con vino.- Diciembre 15, á las seis de la mañana.- Réverend.”. (06)

Boletín Nº 25:
“S. E.  sigue lo mismo y aun le vuelve á ratos el hipo. Está siempre en el mismo desvarío. La tos se ha vuelto seca, y no esputa casi nada. La lengua seca en su centro. El pulso menos blando. Sin embargo el frío en los extremos no ha vuelto como ayer. Medicamento pectoral. Sagú por alimento cada dos horas.- Diciembre 15, á la una de la tarde. Réverend.” (06)

Boletín Nº 26:
“El estado de S. E.  es siempre crítico. El mismo desvarío, palabras balbucientes, semblante más decaído, estupor en el rostro, orines en pequeña cantidad; su voz ronca, la lengua algo seca, poca expectoración. Las fuerzas vitales estimuladas por el arte no bastan para tanta complicación y por consiguiente hay muy poca, ó mejor decir, ninguna esperanza de conservar la vida de S. E. el Libertador. Sin embargo siguen los remedios pectorales, y unturas anodinas en el pecho; refrescos en la cabeza, y frotaciones espirituosas en los extremos. Sagú por alimento.- Diciembre 15, á las tres de la tarde.- Réverend.” (06)

Boletín Nº 27:
“Vuelven á agravarse los síntomas peligrosos de se ha hablado antes en los últimos boletines. Ha vuelto el hipo á menudo, la cabeza se ha puesto calurosa, y el frío ha invadido otra vez los extremos; por consiguiente ha resultado el desvarío continuado que S. E. tiene desde esta tarde. La voz se ha puesto más ronca y las palabras balbucientes. Nada se despejó en todo el día. El pecho no se afloja, aunque la tos no es mucha. Los orines son pocos. Refrescos en la cabeza, dos ventosas en las espaldas, y dos vejigatorios en las pantorrillas; el de la nuca ha purgado poco. Se le dieron dos cucharadas de una  porción antiespasmódica, y se contuvo el hipo. Tisana pectoral incisiva por agua común. Se le pusieron lavativas. Por alimento una taza de sagú cada dos horas.- Diciembre 15, á las nueve de la noche.- Réverend”. (06)













martes, 13 de diciembre de 2011

TRAS LA HUELLA DEL LIBERTADOR

AGONIA DEL LIBERTADOR

Aquiles Silva


14 de Diciembre de 1830:
En esta fecha, El Libertador se encuentra en un  estado demasiado crítico. En medio de su gravedad, “cae en un letargo, sólo interrumpido por algunos desvaríos incoherentes, propios de los moribundos…así  se le escuchan algunas entrecortadas: “¡Vamos, muchachos!... lleven mi equipaje a la fragata!... He arado en el mar!” (27).
En este día, el Doctor Réverend, hace entrega a los Generales de cinco  Boletines Médicos:

Boletín Nº 19:
“La noche del día 13 al 14 S. E.  ha tenido un poco de descanso,  efecto de un julepe anodino y untura emoliente en el pecho. Desde las doce hasta las seis de la mañana durmió sin despertarse y por consiguiente sin toser. Sin embargo sigue el entorpecimiento en las sensaciones;  la lengua está más húmeda y menos irritada; la voz ronca, y mientras dormía el pecho le silbaba. Hay siempre incontinencia de orina. El pulso está menos frecuente y algo blando. El vejigatorio ha purgado algo; después de haberlo curado S. E. ha tenido unas bascas y un vómito. Tisana pectoral, untura anodina en el pecho, y sagú por alimento.- Diciembre 14, á las ocho de la mañana.- Réverend. (06)

Boletín Nº 20:
“El Libertador se va empeorando más. El pulso de regular que estaba á las ocho, se ha vuelto deprimido. Los extremos se mantienen fríos. Un sopor casi continuo se ha apoderado de S. E. El semblante está más abatido, y pronostica la proximidad de la muerte. Tose muy poco y nada expectora. Fortificante y estimulantes al exterior.- Diciembre 14, á las once de la mañana.- Réverend.” (06)

Boletín Nº 21:
“S. E. sigue en el mismo estado de postración, y aún peor. Poco a poco se le van agotando las fuerzas vitales. Decúbito en las espaldas, como vígil, el facies algo hipocrático, el sopor lo mismo, la respiración estertorosa, palabras balbucientes, y frío excesivo en los extremos, son los síntomas que tiene el enfermo. Ninguna esperanza nos queda. Siempre se usan los fortificantes interior y exteriormente. Sagú con vino es el alimento que puede pasar.- Diciembre 14, á la una y media de la tarde.- Réverend.” (06)

Boletín Nº 22:
“S. E. sigue siempre declinando. Los únicos remedios que se usan son los fortificantes. El sopor permanece lo mismo que los demás síntomas expresados en el boletín anterior. núm. 21.- Diciembre 14, á las cuatro de la tarde.- Reverend.,” (06)

Boletín Nº 23:
“S. E. está en el mismo estado de postración. Sin embargo no ha crecido de un modo sensible los síntomas expresados en los boletines anteriores. El pulso está siempre deprimido, los extremos fríos, las palabras balbucientes, etc.; pero el hipo no ha sido tan á menudo esta noche. El vejigatorio purga poco, y tiene la llaga un color blanquizo. Se sigue el mismo método; es decir, fortificante al exterior y al interior, sinapismo, y untura anodina en el pecho. Sagú con vino por alimento. –Diciembre 14, á las nueve de la noche.- Réverend.” (06)





TRAS LA HUELLA DEL LIBERTADOR

AGONIA DEL LIBERTADOR
Aquiles Silva



13 de diciembre de 1830:
En este día, la salud de El Libertador se hace más crítica. Hay demasiada preocupación en el seno militar, en vista de que el Bolívar no ha mejorado. El Dr. Réverend hace entrega de dos Boletines, con los cambios del día en la salud del Hombre-Genio.

Boletín Nº l7:
“La noche del 12 al 13, S. E. la pasó con mucha inquietud y desvelo, mudándose á cada rato de la cama  á la hamaca y de la hamaca á la cama, con unos quejidos continuos, pero sin poder explicar sus achaques. Orines involuntarios, frecuentes y en poca cantidad. Tos seca y muy á menudo, pero sin expectoración. El pulso frecuente y más blando que ayer, pero más deprimido. La voz algo pesada y la expresión más trabajosa. El vejigatorio ha purgado poco. Finalmente, S. E. está más  abatido que en los días anteriores. La cabeza siempre calurosa. Refresco á la cabeza y tizana emoliente por agua común. Sagú por alimento. diciembre 13, a las ocho de la mañana.- Réverend.”.  (06)
(Imagen: Busto de Bolivar en el Perú)

Boletín Nº 18:
“En este día se ha agravado los síntomas de la enfermedad de S. E., y aún se ha agregado otra complicación, que es una irritación de los órganos digestivos, pues la lengua, de húmeda que estaba hasta ahora, se ha puesto un poco seca, áspera y colorada en sus orillas. Varias veces ha tenido bascas y aún ha vomitado. La misma confusión en las ideas y aberración de la memoria. Calor en la cabeza, pero menos en los días anteriores; el frío en los extremos también ha sido menos. Ha seguido la tos seca sin expectoración, pero con escupir continuo.
Orines involuntarios á veces, aunque no muy frecuentes. El semblante muy batido. El pulso por la tarde fue suave; pero es de advertir que esa disposición no es constante. No se ha quejado tanto S. E. pero tampoco ha explicado sus dolencias. Las sensaciones están como entorpecidas. Refrescar la cabeza, llamar al calor á los extremos, calmar la tos con agua mucilaginosa, ha sido el método de hoy, y el sagú por alimento. El vejigatorio ha purgado poco.- Diciembre, 13 a las nueve de la noche.- Réverend.”  (06)