domingo, 1 de enero de 2012

HISTORIA DE LA PARROQUIA SAN JUAN BAUTISTA EN SAN JUAN DE LOS MORROS- ESTADO GUARICO- VENEZUELA


LIBRO DE LA HISTORIA DE LA PARROQUIA SAN JUAN BAUTISTA
SAN JUAN DE LOS MORROS ESTADO GUARICO - VENEZUELA
Aquiles Silva Padrón


PALABRAS SAGRADAS…

 

La Parroquia es el lugar donde los ministerios y carismas de todos los fieles laicos, esenciales a la vida de la iglesia, pueden ser valorados. Ella no es en primer lugar una estructura, un territorio. un edificio, una comunidad de personas cumpliendo un cierto número de funciones sociales; Ella es ante todo, la familia de Dios, fraternidad que no tiene más que una alma, una casa de familia, fraternal y acogedora; es la comunidad de los fieles.”

“Después de la familia la Parroquia es la primera escuela de fe, oración y educación moral”, dijo en 1985 el Papa Juan Pablo II. La parroquia tiene por vocación reunir a los fieles de un territorio, sin distinción de origen, status social o edad; no sólo por afinidades, sino en razón de la proximidad. Reúne a los hijos de Dios que fácilmente se podrían dispersar…”
(Cf. exh. ap. Christifideles Laicis)”


A MANERA DE PROLOGO

Realizar un relato sobre la Iglesia de la Parroquia San Juan Bautista, es como regresar a nuestros primeros conocimientos sobre la aparición de un pueblo, que desde su nacimiento está aunado al regocijo espiritual que para aquellos momentos fueron sembrados, en estos lares por los misioneros españoles.
La aparición del pueblo no es por arte de magia, sino porque este lugar era la “parada obligada” de los viajeros o caravaneros que venían de los llanos adentros, o de la gran ciudad, donde existía una serranía conocida como el Warairarepano, o el  Ávila, donde se conseguían muchos arboles maderables, y algunos frutales como el cafeto, el naranjo y el lechozo que por razones tanto alimentaría como de supervivencia, hacían sus búsquedas;  igual a aquellos grupos humanos que  se venía a los llanos a tratar de llegar al  Dorado, una región mitológica, donde todo estaba configurado por  el oro y los diamantes, devorando así las ansias de los conquistadores, y muy  mencionada por los indígenas del pasado, Estos viajeros llegaban a este sitio, para  hacer un descanso de tan largo viaje, ya que la noche los cubrían y debían “apearse” de sus mulas,  y esperar el amanecer para continuar con la marcha.
Varios fueron los grupos de personas, que por enfermedad o por motivos naturales, no podían continuar la marcha y se quedaban en espera del regreso de los otros, a veces sin regreso…y aquí se fueron agrupando.
Un grupo merodeaba por Villa de Cura y otro por San Sebastián de los Reyes, y en esta encrucijada quedaba mi pueblo querido. El centro de descanso para continuar una avanzada sin destino…más,  que encontrase con la muerte.
Así fue creciendo, y poblandodose…mi pueblo querido, pero como había la necesidad de respetar a un Dios, a quien orar y pedir por la salud o por la necesidad de la fe, los vecinos se ven en la obligación de la búsqueda de un local o iglesia, para brindar su amor al creador del Universo, al ser que le dio vida, familia y prosperidad.
Antes del año 1600, este pequeño grupo de vecinos, ya “rendían culto a una imagen de María Virgen y Madre de Misericordia”, y esta misma devoción divide a los habitantes y se produce una rivalidad por tener, cada grupo enfrentado, por querer venerar a la Virgen…Y este es el motivo, que induce al  Don Mariano Martí, el 24º Obispo de Caracas, a hacer una vistita a la población de la Villa de San Luís de Cura y a  Santa Catalina de Sena de Parapara, como lugares neutros, entre lo que sería San Juan y el pueblo ya bautizado de San Sebastián. Luego de recibir la información requerida por los representante de la Fe Católica, en Villa de Cura y Santa Catalina, Mariano Martí de regreso decide quedarse aquí en mi pueblo querido...Y luego de oír a las partes en disputas, y por la solicitud de sus vecinos, que así se los solicitaron, decide elevar el sitio a Parroquia  y es así que se da la Fundación Canónica de la Parroquia de San Bautista de los Morros.
 La historia comienza con la construcción de una pequeña Ermita “ que es un simple caney de “pajareque doble”, techo de tabla y teja…”.
Hoy en día, la Iglesia de la Parroquia de San Juan Bautista, es una institución donde los sanjuaneros y extranjeros que conviven con nosotros, con alegria y con verdadera fe concurrimos a los actos litúrgicos que ahí se celebran. Fueron muchos años de luchas, de esfuerzos y de espera, pero igual a nuestra historia del pueblo, la Iglesia ha estado con nosotros,  hacia la marcha de nuevos futuros llenos de prosperidad y con la bendición de Nuestro Señor, Dios Todopoderoso, para que este pueblo hecho ciudad, se constituya en el mejor rincón de esparcimiento espiritual…
Dejo a todos mis hermanos sanjuaneros, este relato histórico,  conformado en un  Compendio, donde se palpa, paso a paso, el crecimiento de nuestra Iglesia a la par de nuestra ciudad…
Continúa mañana



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