miércoles, 4 de julio de 2012

TRAS LA HUELLA DEL LIBERTADOR




Aquiles R. Silva P.
05 de julio

05 de julio de 1811:
En esta fecha, aproximadamente  a las 11 de la mañana, el Presidente de Congreso Constituyente de Venezuela, Don Juan Antonio Rodríguez  declara suficientemente debatida la materia sobre la independencia del país y somete a la aprobación de la propuesta de la independencia absoluta de Venezuela, la cual fue aprobada, casi por unanimidad, con el único voto salvado  del Pbro. Manuel Vicente Maya, diputado por La Grita
 Dejemos al escritor venezolano, Eloy G. González, quien en su Obra “Al Margen de la Epopeya”, nos describa lo sucedido ese día:
“En la mañana del cinco de julio apareció la sala del congreso llena de multitud, de los diputados sólo faltaban Ustáriz, Méndez, de Guasdalito; Ribas Tovar, de Caracas; Mendoza, de Barinas, y Quintana, de Achaguas. “Nunca tanta gente se había visto allí ni jamás se observara en los oyentes el porte descomedido que en la ocasión tuvieron. Vítores y aplausos  ruidosos y sin fin resonaban cada vez que tomaba o dejaba la palabra un diputado republicano: las opiniones equívocas era acogidas con risotadas, silbos y amenaza”. Abrió la sesión el señor Rodríguez e impuso a la asamblea de la respuesta del ejecutivo. Miranda la apoyó, agregando que la noticia que acababa de recibirse, de la retirada de Massena de España, obligaba a una pronta resolución. Cabrera reclamó la asistencia de los ausentes, que se citasen  en el acto para que concurriesen o diesen sus excusas. (Fueron  llamados). Don Juan Bermúdez, del Sur de Cumaná, manifestó que le parecía prematuro el paso, por lo indefensas en que se hallaban las costas de su provincia. Felipe Fermín de Paúl propuso que se hiciese una ley previa, para contener los  excesos de licencia, insubordinados y libertinajes que podía producir la ignorancia; aprobó Antonio Nicolás Briceño, de Mérida, añadiendo que aunque las discusiones eran públicas, las votaciones fuesen secretas, para evitar irrespetos a aquel sitio, sagrado por el destino que tuvo, sagrado por el que en el momento tenía; pidió como adición  el señor Alamo una ley pasaportando a los descontentos;  apoyó el señor Peñalver cuanto se había propuesto, menos al secreto de la votación; el señor Maya, de La Grita, declaró que sus instrucciones le prohibían votar la cuestión; Briceño, de Mérida, dijo que sus instrucciones eran iguales a la del señor Maya, pero que procedería contra ellas, porque no dudaba que sus  comitentes aprobarían una medida dictada por la justicia y por la necesidad. Abrió la discusión pública el señor Luís José de Cazorla, diputado de Valencia...
(…) Después de una larga discusión, donde participaron todos los diputados presentes, el Presidente creyó suficientemente discutida la materia y propuso la votación. La declaratoria de Independencia fue aprobada, con la excepción del doctor Manuel Vicente de Maya, que salvo su voto. “El pueblo –se lee en el acta- fue un espectador tranquilo y respetuoso de esta augusta y memorable controversia.” ()
En la tarde de este mismo día cinco de julio se efectuó otra sesión, en la cual se designó para redactar la Declaración a Roscio  y a Isnardi, y estos tendrían que presentarla en la sesión del día 7, donde sería leída, votada para su aprobación o no, y de ser firmada, si era aprobada.  (Imagen: 05 de julio 1811.  Martin Tovar y Tovar)

Fuente Consultada.
19.-  Agenda Histórica del Estado Bolívar 1979. Gobernación del Estado Bolívar.





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