Aquiles Silva
22 de Mayo
22 de Mayo de 1814:
En esta fecha, en Valle de La Pascua , “al amanecer, en el sitio, reinaba, como es natural, el nerviosismo, comenzaba a notarse, la ausencia de comida y de agua. El jefe patriota, que había resuelto enfrentar al enemigo dentro de sus trincheras, contando que la llegada de Piar en su auxilio no se haría esperar; se equivocó. Piar tardaba más del tiempo previsto
Por su parte los realistas, encabezados por el satánico Bartolomé Martínez, asechaban. El Caño de la Vigía estaba fuertemente custodiado por un nutrido número de artilleros, los que sólo esperaban que la sed doblegara a los patriotas, y que salieran a buscar el preciado líquido, para cazarlos, como animales. Por si esto fuera poco, incendiaban los alrededores del sitio, por períodos de tiempo, para que el calor, el fuego, la sed y el desespero, les obligara a abandonar sus trincheras.
Con Zaraza, estaban los habitantes del poblado, sedientos, nerviosos, que en su mayoría, no sabían, de tantos apremios, hostigamientos, ni presiones.
Con el pueblo, estaban entre otros, los valientes patriotas:
- Capitanes: Antonio Manzano, José Antonio Ron, Pablo Ruiz, José Félix Hernández, Juan López, Miguel Saldivia, José Ignacio García, y Salomón Calderín, estos dos últimos jugaron un papel verdaderamente significativo para el posterior desenlace de aquella delicada situación.
- Tenientes: Juan Alcalá, Antonio Alemán, Francisco Guevara, Francisco Barroso, Pedro Figuera, Lorenzo Remigio, Felipe Hernández, Agustín Leal, Gerónimo Urquiola.
- Sub Tenientes: Lorenzo Machado, Bautista López, Pedro María Lamas, Ignacio Alfonso, José Siso, Domingo Perdomo, Fulgencio Fagundez.
Además, se contaba con el heroísmo y ardor de lucha de Julián y Leonardo Infante. José María Zamora, Cipriano Celis, Belisario, Ledezma, Camejo, Calderón, Machuca, Alfonzo, Cuárez, Machado, todos militares del llano. Los hermanos: Santiago, José María y Luís Suárez, caraqueños. Los Turmereños: José Antonio, Andrés y Feliciano Pérez. Todos oficiales distinguidos, cuyos nombres nunca podrán ser borrados de las páginas de la historia.” (88)
22 de Mayo de 1928:
En esta fecha, llegan a Las Mercedes del Llano, en visita pastoral el Monseñor Arturo Celestino Álvarez y Monseñor Enrique Rodríguez Álvarez. “El primero de ellos dirigía en aquel tiempo los destinos de la Diócesis de Calabozo. Concha Rachandell los recibe con discurso cargado de emociones y lirismo; “Monseñor, con un culto por lo que es noble, con mi amor por lo que es bueno, con mi admiración por lo que es grande, vengo respetuosamente a saludaros.
“El alto honor que Vuestra Señoría Ilustrísimo nos dispensa visitándonos produce en nuestros espíritus contento indecible, satisfacción inmensa y nos dejarás el recuerdo imborrable de estos momentos felices de vuestra estadía entre nosotros, que hijos amantísimos, os veneramos, amadísimo pastor, digno representante de Cristo en la tierra, que a semejanza de vuestro ilustre antecesor Monseñor Sendrea, lleváis tanta bondad dentro del pecho para perdonar ampliamente al hijo descarriado que olvidando su deber se hunde en el abismo del vicio; y que dejando por doquier los beneficios de vuestra piedad inagotable, derramáis con la elocuencia de vuestras palabras el consuelo sobre los corazones que padece…”
“Monseñor Celestino Álvarez (1870-1952) sustituyó a Monseñor Sendrea en la Diócesis de Calabozo. Fue un gran estudioso de nuestras letras llegando a ser individuo de número de la Academia Venezolana de la Lengua. Tuvo fama por su bondad ilimitada.” (111)
Fuentes Consultadas:
88.- www.wikidia, org.
111.- “Las Mercedes del Llano: Más de un siglo de Historia.”. Edgardo Malaspina. Publicación de la Alcaldía de las Mercedes del Llano. Estado Guárico. 1997.
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