SAN JUAN DE LOS MORRO: Territorio de FE y ESPERANZA
Aquiles Silva
El sitio de San Juan es parte de la Creación Celestial, tan igual como se crearon todos los pueblos y naciones del mundo:
“El Segundo día hizo Dios el firmamento y lo llamó Cielo, y quedó hecho así.”
Dijo, Dios también: “Reúnanse en un lugar las aguas que están debajo del Cielo y aparezca lo árido o seco,” y así se hizo.
“Y al elemento árido dióle Dios el nombre de Tierra y a las aguas reunidas las llamó Mares…” Génesis Capitulo I (7, 8,9 y 10)
Y desde aquí, a la población de las naciones y los pueblos.
Con la Creación Divina de por sí, el sitio de San Juan ya tenia la bendición de Dios.
En aquellos tiempos lejanos el sitio de San Juan, era la “parada obligatoria” del ir y del venir de los caravaneros, los guerreros y de los buscadores del mito del Dorado. Y aquí, a veces pernoctaban, y al continuar la marcha muchos de ellos, mujeres y hombres, por cansancio, enfermedad y tal vez por lo avanzado en las edades, se quedaban en este sitio, en espera del regreso de los que se habían ido; y el no venir no le permitía el regreso a sus lugares de partidas. Pero siempre había en ellos la fe hacia un Dios, de que aquellos que se fueron, algún día regresarían.
Para el año de 1600, la Fe del pequeño grupo de habitantes también existía, “rendían culto a una imagen de María Virgen y Madre de Misericordia y de la Caridad”, y esta devoción colmada en oraciones, brindaban la fe y la esperanza, que calmaban los desesperos de aquellas separaciones familiares. Este culto lo hacían en la casa de Luís Jiménez Rojas, donde una pequeña lamparilla de latón alumbraba a la preciosa imagen.
En Enero de 1682, el 15º Obispo de Caracas dispone “que se trasladara la imagen de la Virgen María y Madre de Misericordia o Caridad desde la casa de Don Luís Jiménez de Rojas a la Iglesia Parroquial de San Sebastián, mientras que se construía una capilla. Como se puede apreciar para estos años no había en San Juan Iglesia o capilla alguna para oficiar las santas misas.
El sitio de San Juan fue creciendo y poblándose, y como había la necesidad de brindar adoración a un Dios Todopoderoso, con las oraciones, los vecinos se ven en la obligación de la búsqueda de un local o Iglesia.
En Diciembre de 1779, Don Mariano Martí, 24º Obispo de Caracas en su Visita Pastoral, llega por vez primera al sitio de San Juan procedente de la Villa de San Luís de Cura. Se hospeda en la cas de Bufina, y a la cuatro de la madrugada del siguiente día parte con destino a Santa Catalina de Siena de Parapara, y el 16 de Mayo de 1780, en su viaje de regreso Mariano Martí, llega nuevamente a San Juan, pernocta y en horas de la tarde confirma a 127 personas entre niños y adultos. Los vecinos aprovechan su estadía, y le hacen la solicitud de erigir a Parroquia el lugar y el Obispo aceptó la petición de los vecinos.
El 26 de Mayo de 1780, el Obispo Mariano Martí en Villa de Cura, firma el Decreto o Providencia que erige la Parroquia de San Juan Bautista de los Morros, en el sitio de San Juan. Esta erección produce el desmembramiento de la Villa de Cura, San Sebastián de los Reyes y el pueblo de Parapara.
Los sanjuaneros, habitantes del pueblo, se colmaron de alegría y coronaron sus deseos de tener un iglesia, donde expresarían a Nuestro Dios todopoderosos sus alabanzas llenas de amor.
A partir de esta cantidad de habitantes, de 380 almas, San Juan de los Morros da su inicio como Parroquia Eclesiástica, amparada por la fe demostrada por aquellas personas, que de una u otra forma se unieron y solicitaron de sus autoridades, tanto civiles como religiosas, la necesidad de brindar amor a Nuestro Dios Todopoderoso.
Y después de un año en diligencias y decretos, tantos civiles como religiosos en San Juan de los Morros, el 06 de Diciembre de 1781, el Presbítero Dn. Domingo Herrera toma posesión actual, real y corporal de la nueva Iglesia con la solemnidad requerida. Toca y besa el ara, los santos óleos y agua consagrada. Se sienta en el confesionario. Abre los ornamentos y registra todos los demás utensilios, mientras tanto repicaban las campanas. Luego, ofició la primera misa de esa Iglesia. Me imagino, la emoción que aquel grupo de personas que hacen vida en este pequeño pueblo, manifestaron en ese momento de la llegada del primer cura, y grande y grandísima el asistir por vez primera a una misa sacramental.
Con el pasar de los años, el 28 de Abril, de 1928, un grupo de vecinos de San Juan de los Morros, en reunión popular conforman una comisión para que hablen con el Presidente Gómez, “la Iglesia se halla ahora en malísimo estado. Aprovechando la presencia del Presidente Juan V. Gómez, una comisión de notables Luís Segundo Rodríguez, Fernando Alvarado, Julio Sojo, Pánfilo Cedeño, Deogracias Caraballo, esperan en los corredores de la Casa Amarilla ser recibidos por el general.
J. V . Gómez escucha a los comisionados y les responde: Ajá! Muy bueno que se preocupen por las cosas del pueblo, pero no me parece buena la mudanza de la Iglesia para otro lugar. Piensen en tantos sanjuaneros que fueron bautizados en la vieja iglesia. “Cuenten con dos mil bolívares semanales como ayuda para la reconstrucción del templo, pero eso sí, en el mismo sitio. Si señor…”
El 28 de Febrero de 1930, se dio inicio a la construcción de la nueva Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, “bajo el patrocinio de un comité.” (08)
Este comité, según el Acta de la Sociedad Eucarística , de San Juan de los Morros, “quedó constituido en la siguiente forma: Presidente Adolfo C. Zerpa, Primer Vicepresidente, Fernando Alvarado; Segundo Vicepresidente, Pedro Olivo; Tesorero, Julio A. Sojo; Secretario de Actas, Mariano Mijares Delgado; Sub-Secretario, Juan Rafael Zapata: Portero y Encargado de la recolección de Fondos, Isaás Romero; y Vocales los señores Juan José Utrera, Juan Manuel Martínez, Avelino Pulido R, Castor R. Velásquez, Ernesto Rodríguez, Ramón Vásquez Rafael Zerpa.
En el año 1935, el 24 de julio, fue inaugurada la nueva Iglesia “por el General Juan Vicente Gómez, al igual que la Gobernación , (217)
“Situación contraria se presenta con las modificaciones de la vieja Iglesia colonial (147), la cual sigue emplazada en el lugar asignado desde el período de los españoles, su planta con anterioridad venía siendo objeto de varias remodelaciones sustanciales que se evidencian en sus contrastantes acabados de frisos y pisos, hasta producir un proyecto definitivo que es el resultado de la convencional disposición de los espacios internos de los tradicionales templos coloniales, con la incorporación de elementales ornamentos prefabricados que decoran su indefinida mezcla estilística. Se reconstruyen totalmente las naves central y laterales mediante la colocación de una cubierta en losa de concreto, con la cual se sustituye al viejo tejado a pesar de las amplias luces y de romper con la coherencia de las otras cubiertas de maderas y tejas predominantes en el resto de las edificaciones públicas situadas entorno a la Plaza Bolívar. En la fachada se agregan una serie de pilastras estriadas y se incorporan algunos elementos prefabricados en su interior como en su exterior, sobresaliendo los pináculos ojivales situados en las cúpulas que rematan la cubierta de las torres del campanario y el tambor del altar mayor, así mismo se agregan balaustrales en el pulpito y en los altares, los vitrales en las ventanillas son rematados con molduras acanaladas. No obstante sirve la remodelación de la iglesia para eliminar totalmente antiguo cementerio adyacente a la misma, destinándose este terreno a la construcción de un par de plazas laterales y una calle que permite definir el tamaño de la manzana donde se encuadra la obra…” (100)
Hoy en día, en sus 231 años de su erección Parroquial, los sanjuaneros estamos orgullos de nuestra religión católica, y damos gracias a todas las otras doctrinas religiosas, por la unión que hemos mantenido, en todo este tiempo, para hacer de nuestra ciudad Capital del Estado Guárico, una ciudad Turística, Universitaria y Deportiva, llena de Fe.
Gracias a los 72 Presbíteros que han administrados los servicios de la Iglesia desde su creación, y a todos aquellos movimientos católicos de mujeres, hombres y jóvenes que han compartido con nosotros en llevar con esperanza y amor las palabras de Nuestro Señor; así mismo dar gracias al actual Párroco Monseñor Raúl Ascanio Chirino, por sus acercamiento espiritual y su trabajo ministerial por las comunidades de nuestras parroquia.
También quiero dar gracias, en nombre de todos mis hermanos Sanjuaneros, que moramos actualmente en esta bella y próspera ciudad, a los gobernadores y alcaldes, por su ejemplar contribución para la Magnificación de nuestra ciudad pueblo, hoy Ciudad Capital. Gracias a todos nuestros hermanos de las comunidades que conforman nuestro municipio…. Dios los bendiga a todos.
FELIZ CUMPLEAÑOS TE DESEAMOS PARROQUIA SAN JUAN BAUTISTA. FELIZ DIA.
TENER FE, ES TENER ESPERANZA Y VIDA ETERNA…
TENER FE, ES ESTAR “DE ACUERDO CON LA PALABRA DE DIOS” (Romanos 12:2)
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