232 AÑOS DE LA CREACION
DE “LA PARROQUIA SAN JUAN BAUTISTA”
SAN JUAN DE LOS MORRO: Territorio
de FE y ESPERANZA
Aquiles Silva
El sitio de San Juan es parte de la Creación Celestial, tan
igual como se crearon todos los pueblos y naciones del mundo:
“El Segundo día hizo Dios el
firmamento y lo llamó Cielo, y quedó hecho así.”
Dijo, Dios también:
“Reúnanse en un lugar las aguas que están debajo del Cielo y aparezca lo árido
o seco,” y así se hizo.
“Y al elemento árido
dióle Dios el nombre de Tierra y a las aguas reunidas las llamó Mares…” Génesis Capitulo I
(7, 8,9 y 10)
Y desde aquí, a la población de las naciones y los
pueblos.
Con
la Creación Divina de por sí, el sitio de San Juan ya tenia la bendición de
Dios.
En aquellos tiempos
lejanos el sitio de San Juan, era la “parada obligatoria” del ir y el venir de los caravaneros, los guerreros y de los buscadores
del mito del Dorado. Aquí a veces
pernoctaban, y al continuar la marcha muchos de ellos, mujeres y hombres, por
cansancio, enfermedad y tal vez por lo avanzado en las edades, se quedaban en
este sitio, en espera del regreso de los
que se habían ido; y el no venir de los
que habían seguido el camino, y por muchas causas la naturaleza no le permitía el regreso a sus lugares de
partidas. Pero siempre existían en ellos
la fe hacia un Dios, de que aquellos que se fueron, algún día regresarían.
Para el año de 1600, la
Fe de aquel pequeño grupo de habitantes,
también existía, “rendían culto a una
imagen de María Virgen y Madre de Misericordia y de la Caridad”, y esta
devoción colmada en oraciones, brindaban la fe y la esperanza, que calmaban los desesperos de
aquellas separaciones familiares. Este culto lo hacían en la casa de Luís
Jiménez Rojas, donde una pequeña lamparilla de latón alumbraba a la preciosa imagen.
En Enero de 1682, el 15º Obispo de Caracas
dispone “que se trasladara la imagen de la Virgen María y Madre de Misericordia
o Caridad desde la casa de Don Luís Jiménez de Rojas a la Iglesia Parroquial de
San Sebastián, mientras que se construía en el sitio de San Juan, una capilla.
Como se puede apreciar para estos años no había en San Juan Iglesia o capilla alguna para oficiar las
santas misas.
El sitio de San Juan
fue creciendo y poblándose, y como había
la necesidad de brindar adoración a un Dios Todopoderoso, con las oraciones,
los vecinos se ven en la obligación de la búsqueda de un local o
Iglesia.
En Diciembre de 1779,
Don Mariano Martí, 24º Obispo de Caracas en su Visita Pastoral, llega por vez
primera al sitio de San Juan procedente de la Villa de San Luís de Cura. Se
hospeda en la casa de Bufina, y a la cuatro de la madrugada del siguiente día
parte con destino a Santa Catalina de Siena de Parapara, y el 16 de Mayo de 1780, en su viaje de regreso Mariano
Martí, llega nuevamente a San Juan, pernocta y en horas de la tarde
confirma a 127 personas entre niños y
adultos. Los vecinos aprovechan su estadía, y le hacen la solicitud de erigir a
Parroquia el lugar y el Obispo aceptó la petición de los vecinos.
El
26 de Mayo de 1780, en un día como hoy, el Obispo Mariano Martí en Villa de Cura,
firma el Decreto o Providencia que erige la Parroquia de San Juan Bautista de
los Morros, en el sitio de San Juan. Esta erección produce el desmembramiento
de la Villa de Cura, San Sebastián de los Reyes y el pueblo de Parapara.
Los sanjuaneros,
habitantes del pueblo, se colmaron de alegría y coronaron sus deseos de tener
un iglesia, donde expresarían a Nuestro Dios todopoderosos sus alabanzas llenas
de amor.
Para justificar y hacer
más poblada la Nueva Parroquia y así situar los limites de San Juan de los
Morros, La Villa de Cura hace entrega de 8 vecinos que conforman 74 almas; San
Sebastián de los Reyes, hace entrega de 50 vecinos que conforman 259 almas, y
Parapara hace entrega de 11 vecinos que conforman 47 almas. Estas entregas
hacen un total de 69 vecinos que conforman 380 almas, y están repartidos dentro
de los límites señalados por las autoridades civiles de las poblaciones
señaladas.
A partir de esta
cantidad de habitantes, de 380 almas, San Juan de los Morros da su inicio como
Parroquia Eclesiástica, amparada por la fe demostrada por aquellas personas,
que de una u otra forma se unieron y solicitaron de sus autoridades, tanto
civiles como religiosas, la necesidad de brindar amor a Nuestro Dios
Todopoderoso.
Y después de un año en
diligencias y decretos, tantos civiles como religiosos en San Juan de los
Morros, el 06 de Diciembre de 1781, el Presbítero Dn. Domingo Herrera toma
posesión actual, real y corporal de la nueva Iglesia con la solemnidad
requerida. Toca y besa el ara, los santos óleos y agua consagrada. Se sienta en
el confesionario. Abre los ornamentos y registra todos los demás utensilios,
mientras tanto repicaban las campanas. Luego, ofició la primera misa de esa
Iglesia. Me imagino, la emoción que aquel grupo de personas que hacen vida en este pequeño pueblo, manifestaron en
ese momento de la llegada del primer cura, y grande y grandísima el asistir por vez primera a una
misa sacramental.
Con el pasar de los
años, San Juan de los Morros, lleno de
fe y de esperanza se crece en geofísicamente,
y aunado a los deseos de ser una ciudad progresista, se entrega junto con sus
habitantes al crecimiento poblacional, económico y social, donde su historia se
abraza como siempre con los señalamientos de la religión católica.
Es motivo de
recordación el interés y la preocupación
del General Juan Vicente Gómez, por enrumbar a nuestro pueblo hacia un lugar progresista,
ya que él se venía desde Maracay a este lugar con la finalidad de aprovechar
sus baños con aguas hedionda que le facilitaban los Baños Termales, teniendo la
iniciativa de construir en ese sitio un hermoso hotel turístico y un edificio
para el funcionamiento de sus baños públicos, además de la construcción de vía
para facilitar la llegada a ese lugar.
El
28 de Abril, de 1928, un grupo de vecinos de San Juan de los
Morros, en reunión popular conforman una comisión para que hablen con el
Presidente Gómez, “ya que la Iglesia se halla ahora en malísimo estado.
Aprovechando la presencia del Presidente Juan V. Gómez, la comisión de notables vecinos, entre ellos por Luís Segundo Rodríguez, Fernando Alvarado,
Julio Sojo, Pánfilo Cedeño, Deogracias Caraballo, esperan en los corredores de
la Casa Amarilla ser recibidos por el general.
El General Gómez escucha a los comisionados y les responde: Ajá! Muy bueno que se preocupen por las
cosas del pueblo, pero no me parece buena la mudanza de la Iglesia para otro
lugar. Piensen en tantos sanjuaneros que fueron bautizados en la vieja iglesia.
“Cuenten con dos mil bolívares semanales como ayuda para la reconstrucción del
templo, pero eso sí, en el mismo sitio. Si señor…”
El 28 de Febrero de 1930, se dio inicio a la construcción de la nueva Iglesia
Parroquial de San Juan Bautista, “bajo el patrocinio de un comité.” (08)
Este comité, según el Acta
de la Sociedad Eucarística,
de San Juan de los Morros, “quedó constituido en la siguiente forma: Presidente
Adolfo C. Zerpa, Primer Vicepresidente, Fernando Alvarado; Segundo
Vicepresidente, Pedro Olivo; Tesorero, Julio A. Sojo; Secretario de Actas,
Mariano Mijares Delgado; Sub-Secretario, Juan Rafael Zapata: Portero y
Encargado de la recolección de Fondos, Isaás Romero; y Vocales los señores Juan
José Utrera, Juan Manuel Martínez, Avelino Pulido R, Castor R. Velásquez,
Ernesto Rodríguez, Ramón Vásquez Rafael Zerpa.
En Febrero de 1934, San
Juan de los Morros es designada capital del estado Guárico, por el General
Gómez, y desde ese mismo momento, el Mandatario Nacional se dedica a realizar
varios cambios en nuestro pueblo para hacer de él una ciudad digna de ser
Capital Estatal.
En el año 1935, el 24 de julio, fue inaugurada la nueva Iglesia “por el General Juan
Vicente Gómez, al igual que la Gobernación, la Plaza Bolívar y la estatua de
San Juan Bautista, conocida como “el Sanjuanote”. (217)
Con respecto a esta nueva
Iglesia, vamos a tomar una nota del Arquitecto Miguel Funes, en su obra
“Concreción Histórica y Urbana de San Juan de los Morros”, pág. 91 donde nos brindas unos datos muy importantes sobre
la construcción de esta edificación:
“Situación contraria se
presenta con las modificaciones de la vieja Iglesia colonial (147), la cual
sigue emplazada en el lugar asignado desde el período de los españoles, su
planta con anterioridad venía siendo objeto de varias remodelaciones
sustanciales que se evidencian en sus contrastantes acabados de frisos y pisos,
hasta producir un proyecto definitivo que es el resultado de la convencional
disposición de los espacios internos de
los tradicionales templos coloniales, con la incorporación de elementales
ornamentos prefabricados que decoran su indefinida mezcla estilística. Se
reconstruyen totalmente las naves central y laterales mediante la colocación de
una cubierta en losa de concreto, con la cual se sustituye al viejo tejado a
pesar de las amplias luces y de romper con la coherencia de las otras cubiertas
de maderas y tejas predominantes en el resto de las edificaciones públicas
situadas entorno a la Plaza Bolívar.
En la fachada se agregan una serie de pilastras estriadas y se incorporan
algunos elementos prefabricados en su interior como en su exterior,
sobresaliendo los pináculos ojivales situados en las cúpulas que rematan la
cubierta de las torres del campanario y el tambor del altar mayor, así mismo se
agregan balaustrales en el pulpito y en los altares, los vitrales en las ventanillas son rematados con molduras acanaladas. No
obstante sirve la remodelación de la iglesia para eliminar totalmente antiguo
cementerio adyacente a la misma, destinándose este terreno a la construcción de
un par de plazas laterales y una calle que permite definir el tamaño de la
manzana donde se encuadra la obra…” (100)
Hoy en día, en sus 232 años de su erección Parroquial,
los sanjuaneros estamos orgullos de nuestra religión católica, y damos gracias
a todas las otras doctrinas religiosas, por la unión que hemos mantenido, en
todo este tiempo, para hacer de nuestra ciudad Capital del Estado Guárico, una
ciudad Turística, Universitaria y Deportiva, llena de Fe.
Gracias a los 72
Presbíteros que han administrados los servicios de la Iglesia desde su
creación, y a todos aquellos movimientos católicos de mujeres, hombres y
jóvenes que han compartido con nosotros en llevar con esperanza y amor las palabras
de Nuestro Señor; así mismo dar gracias al actual Párroco Monseñor Raúl Ascanio
Chirino, por sus acercamiento espiritual y su trabajo ministerial por las
comunidades de nuestras parroquia.
También quiero dar
gracias, en nombre de todos mis hermanos Sanjuaneros, que moramos actualmente
en esta bella y próspera ciudad, a los
gobernadores y alcaldes, por su ejemplar contribución para la Magnificación de nuestra ciudad pueblo,
hoy Ciudad Capital. Gracias a todos nuestros hermanos de las comunidades que
conforman nuestro municipio…. Dios los bendiga a todos.
FELIZ
CUMPLEAÑOS TE DESEAMOS PARROQUIA SAN JUAN BAUTISTA. FELIZ DIA.
TENER
FE, ES TENER ESPERANZA Y VIDA ETERNA…
TENER
FE, ES ESTAR “DE ACUERDO CON LA PALABRA
DE DIOS” (Romanos 12:2)